Changuita: la cooperativa textil creada por trabajadores del INADI

La Red de Alimentos Cooperativos realizó la compra de indumentaria de trabajo de todos los integrantes a la cooperativa Changuita.


(ANSOL).- Como parte de uno de los tantos procesos de intercambio e integración entre cooperativas, la Red Nacional de Alimentos Cooperativos realizó una compra de indumentaria para todos sus integrantes a la cooperativa textil Changuita, conformada por trabajadores y trabajadoras despedidos, del disuelto Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).

«Estamos inmensamente felices de compartir una noticia hermosa. Nuestra indumentaria de trabajo está hecha con amor por la cooperativa Changuita. Felicitamos y agradecemos a cada integrante de Changuita por su enorme trabajo, profesionalismo y por ser un modelo inspirador de que la organización colectiva es la base para la justicia social», señaló una publicación de la Red de Alimentos Cooperativos en redes sociales.

«La historia de Changuita es un faro de resiliencia. Nacida de la autogestión de trabajadores despedidos del INADI, su proyecto es una prueba concreta de que la cooperación transforma la adversidad en un futuro sostenible y equitativo. En Alimentos Cooperativos, nuestra indumentaria lleva el sello de la lucha, la dignidad y la cooperación» concluyó la publicación de la Red.

La experiencia de Changuita

Alan Otto Prieto es miembro de Changuita y contó a ANSOL: «Somos una cooperativa que tiene un poco más de un año. La consolidamos trabajadores y trabajadoras que fuimos despedidos del INADI, para buscarle la vuelta a este contexto tan hostil y emprender este camino de generar un espacio de trabajo, para sostenernos económicamente, pero también para acompañarnos».

La cooperativa está integrada actualmente por seis personas que comenzaron con el camino del cooperativismo luego de ser despedidos del organismo, tras más de 15 años de trabajo en la mayoría de los casos.

Al ingresar a la web del INADI, se puede leer la siguiente leyenda: «En el marco de lo establecido en el Decreto 696 / 2024 P.E.N, publicado en el boletín oficial el 6 de agosto 2024, el organismo ha sido disuelto».

Prieto explicó que «empezamos a pensar ropa que sea obviamente inclusiva, que sea para todos los cuerpos, que no caiga en las trampas de las formas de explotación que tiene muchas veces la industria textil».

«Una vez que tuvimos nuestras primeras prendas, empezamos a recorrer ferias, a ir a todos los espacios donde nos invitaban, y así conocimos a les chiques de Alimentos Cooperativos. Empezamos a charlar, a establecer un vínculo, y les gustó nuestra ropa», recordó.

Y continuó: «Primero, nos compró una compañera de la cooperativa. Se llevó para probar y después se dio la posibilidad de que lo hablaron ellos y ellas en la asamblea, y decidieron avanzar con un pedido para sus trabajadores y trabajadoras de buzos y remeras, así que le hicimos nosotras toda esa confección».

«Fue sumamente una alegría poder articular y trabajar con otra cooperativa que tiene tanta trayectoria y recorrido. Les hicimos 50 buzos y 50 remeras, que para este momento en donde cuesta vender una remerita, la verdad que una cooperativa tome la definición de invertir en la indumentaria para sus trabajadores y trabajadoras es un montón», destacó el integrante de Changuita.

El apoyo de Alimentos Cooperativos

«La compra de indumentaria estuvo buena porque hace mucho tiempo que teníamos ganas de tener indumentaria de trabajo y se dio una serie de coincidencias muy lindas. Conocimos las remeras y los buzos de Changuita en Expo-Comunidades, en el Parque Irigoyen de San Martín», contó Celeste Ferreiro, a cargo de la Gestión comercial y la Comunicación de la Red de Alimentos Cooperativos, en diálogo con ANSOL.

«Changuita está asociada a la Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentina de Trabajo (FUNCAT), con la que venimos articulando hace mucho tiempo, y fue ideal para tener una indumentaria que nos represente. Changuita nos pareció ideal, por ser un proyecto al que queremos apoyar y valorar», afirmó Celeste Ferreiro.

Con el sello del INADI

Changuita, ubicada en el barrio porteño de Mataderos, trabaja desde una perspectiva de género y de derechos. Comenzó con remeras, listas y estampadas, y ahora ya amplió con la producción de buzos, pantalones y buzos de algodón frisado para el invierno, y para primavera-verano, sacaron una nueva colección de unos buzos de algodón rústico.

«Vamos creciendo muy a poquito, muy despacito, porque nuestro trabajo lo vamos reinvirtiendo. Entendemos que es la única manera de sobrevivir y de sostener precios accesibles para toda nuestra clientela, en este contexto tan hostil y tan difícil que es para la industria textil en líneas generales», reflexionó Prieto.

En el mismo sentido, amplió: «Tratamos de volcar lo mínimo indispensable al valor, en cuanto al aumento de costos que hay todos los meses, de buscarle la vuelta porque nos interesa que nuestra ropa sea accesible y llegue a la familia de los trabajadores y las trabajadoras».

«De hecho, Changuita se caracteriza porque pensamos siempre prendas que le sirvan a todos, nuestras remeras se las vas a ver puestas a una compañera de 75 años o a un pibe de 15, porque es una remera básica de algodón clásica», finalizó Prieto.


Fuente: ANSOL

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